Mira que los adolescentes son complicados y hay que tener paciencia para ellos, pero es que para los adultos, también.
Soy tutora en una formación. No voy a decir cual ni a qué se enfoca. Nada de datos, la privacidad es lo más importante cuando trabajas con alguien.
Para que tengáis contexto, al alumnado que entra en la formación, le pasamos accesos y enlaces de varias plataformas que usamos. Cada una tiene una utilidad y objetivo distinto, por ello usamos varias y no solo una.
Además de los accesos, redacto correos muy detallados con las explicaciones de cómo y para qué se usa cada aplicación. No solo esperando que lo entiendan con la explicación escrita, grabo un loom (un vídeo que comparte pantalla y van viendo todo lo que muestro más me ven a mi en una esquina explicando todo paso a paso) y lo dejo adjuntando con la explicación escrita.
Ambos juntos. Explicación escrita y vídeo explicativo con paso a paso.
Y mando más de un correo. Después de ese correo con todas las explicaciones, en los siguientes, sigo comentando y recordando aspectos fundamentales de estas plataformas.
La semana de antes de comenzar la formación les comento que si tienen alguna duda con cualquier plataforma, me lo escriban por whatsapp, dejo mi número en varios correos, que por ahí les contesto más rápido y en cualquier momento
Pues la cosa está en que varias personas del alumnado no terminan de leer mis emails y me escriben un día antes de comenzar la formación diciendo que no he mandado X o Y.
DIOS. Me enfada. Mucho. Muchísimo.
No por el tiempo dedicado, eso me da “igual”, si no porque me curro los correos para que sean lo más sencillos de entender posible y con todas las indicaciones necesarias, pero siempre hay alguien que no aprecia el trabajo.
Y me molesta, pero cuanto antes entienda que siempre hay gente que no te aprecia, mejor.
Esto en la vida y en los negocios. Siempre estará aquella persona que no verá tu trabajo, esfuerzo, dedicación, atención y encima te recriminará algo. Lo que sea.
Y no pretendo que no pase nunca más, porque pasará, lo que sí tengo que procurar es que no me afecte todo lo que lo hace ahora y proceder a ignorar. La gente lo quiere todo mascado.
Dicen que los adolescentes de ahora son la generación de cristal, no se entran de nada y lo quieren todo adaptados a ellos.
Los adultos que los están criando no me parecen tan diferentes.
Un besito.